
Sobre Juan José Olives

OCAZ Enigma
Juan José Olives es Director Titular y Artístico de la OCAZEnigma.
Más de 600 obras llevadas al escenario, más de 300 estrenos absolutos, más de 200 obras de encargo: los resultados de estos 20 años de actividad de la OCAZEnigma.

Homenajes a Juan José Olives
Extractos de Críticas
Y la ‘Sinfonía nº 36 en do mayor K. 425’ (de W. A. Mozart), de la cual lo más sobresaliente sería la compactura musical, la nitidez y el empaste sinfónico que, con habilidad y buen oficio, supo J.J.Olives extraer de la orquesta (Sinfónica de Tenerife) … para ofrecernos una espléndida versión de la ‘Sinfonía Linz’ merecedora de nuestra sincera felicitación y de los encendidos y prolongados aplausos que audiencia tan docta no dudaría en dispensarle.
Bajo la magistral batuta de Juan José Olives, la versión que de esta hermosa obra (‘Sinfonía nº 103’ de J. Haydn) realizó la Sinfónica de Tenerife fue en verdad singular. Olives logró compactura, sonoridad y brillo.
Juan José Olives era recordado por sus colaboraciones frecuentes con la extinta Orquesta Sinfónica de Asturias, en las que había dejado clara constancia de su calidad como director y de una vocación interpretativa absolutamente infrecuente en nuestros días, y que le hizo conseguir de aquella antigua orquesta resultados sorprendentes.
…cuatro años más tarde, hemos tenido la oportunidad de volver a escucharle dirigiendo a la actual OSPA (Orquesta Sinfónica de Principado de Asturias). En esta ocasión, la fuerza de la Música con mayúscula pareció imponerse y pudimos asistir a un concierto de una calidad muy alta … donde la orquesta ofreció un rendimiento musical como pocas veces le hemos escuchado. Su versión de la Sinfonía nº 4 de Schumann fue especialmente reveladora.
Juan José Olives … deparó una grata sorpresa … al rubricar una sinfonía en re mayor (3ª de Schubert) ejemplar por vitalidad, elección de tempi, planificación y fraseo. … Y en la Misa en mi bemol mayor (Schubert), la dirección fue impecable
“La expansión del Grupo Enigma a un conjunto sinfónico que ayer volvimos a presenciar en la Temporada de Otoño, es capaz, con trabajo y ensayos, de alcanzar el nivel que se puede pedir a una orquesta regional… Juan José Olives mostró de nuevo cómo puede extraer de sus huestes muy abundante música… y probó que el trabajo serio da sus frutos… La protagonista indiscutible (en la música incidental completa de ‘Rosamunda’) fue la orquesta, con una cuerda muy hecha y las ejemplares maderas de costumbre. Las páginas más populares -‘Obertura’ y segundo ‘Ballet’- convencieron, con un punto de excepcionalidad para el tercer ‘Entreacto’, muy bien llevado, pausado y netamente romántico. La ‘Misa de la Coronación’ … recibió una lectura entusiasta y vital. […] La vivacidad y solemnidad de música e interpretación … convencieron plenamente a un público que aplaudió con ganas.”
Bajo la experta batuta del Maestro Juan José Olives, pudo oírse una Séptima de Beethoven de gran belleza, de un gran equilibrio en las voces y una clara musicalidad … por eso los aplausos del público fueron largos y fervorosos… Y el Requiem de Fauré fue de la más alta categoría musical”.
Hay que hacer especial mención al director, Juan José Olives, quien, sin aspavientos ni excesos, hizo una lectura pulcra y sabia de este Mahler (Sinfonía nº 4) tan delicado.
El Grupo Enigma destila el arte y la eficacia de su titular, Juan José Olives, uno de los referentes indiscutibles en España de la dirección de música contemporánea durante los últimos veinte años. Su capacidad de transformar el análisis en conducción deja siempre la impresión del trabajo bien hecho
…ahí había un maestro de verdad… Juan José Olives negoció el programa con la tranquilidad y la falta de afectación que le son propias, desde la sabiduría y sin aspavientos. Todo sonó claro, diáfano, preciso y emocionante.
Escuchamos una interpretación (‘Sinfonía de Cámara’ de A. Schönberg) densa, armoniosa, poco convencional, de las que incitan a profundizar en el sentido de las cosas… La dirección del maestro Olives reveló una preparación minuciosa y una ejecución exacta, rigurosa y eficaz.
Olives repasa minuciosamente, en diálogo con el compositor, las obras que va a interpretar. Añade acotaciones, busca el sentido de frases que en la fría partitura permiten opciones diferentes. El resultado es óptimo y la piña que forman sus excelentes músicos da resultados óptimos.
El maestro Olives llevó a su destino con excelente pulso la variopinta partitura (‘Pas de deux’ de ‘El beso del hada’ de Stravinsky) en la que es fundamental el equilibrio entre el viento y la cuerda. Todo funcionó con lujo de timbres y ritmo, en un alarde de expresividad dinámica que suscitó encendidos aplausos.
La Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña protagoniza este disco dedicado enteramente a la música de Joaquim Homs. Se trata de unas interpretaciones que bajo la dirección del prestigioso Juan José Olives tienen el sello preciso y meticuloso que la música necesita. Olives sabe plasmar el dramatismo y las diferentes atmósferas.
Olives (en el Concierto nº 3 de Schnittke) dirigió sin batuta, con unas manos que hablaban a cada uno de los intérpretes. Sobre la sinfonía «Grande» (la 40 de Mozart) sólo se puede decir que recibió una interpretación espléndida, con una sonoridad intensa que llenaba de forma inhabitual los espacios de la sala Galve. Reiterados y merecidos aplausos.
La otra obra clásica de la tarde era la ‘Sinfonía nº 40’ de Mozart, de la que Juan José Olives y su Orquesta de Cámara del Auditorio de Zaragoza, el Grupo Enigma, hicieron una versión bien resuelta que hizo las delicias del público…
La Orquesta de Cámara del Auditorio de Zaragoza (Grupo Enigma), convertido en orquesta sinfónica, y el coro del Auditorio, ampliado con su sección infantil, ambos dirigidos por Juan José Olives, sonaron con la precisión y la contundencia adecuadas para una de las obras clásicas más apreciadas por el público (Carmina Burana), que llenó aforo…
Su percusión tañía, con misterio, las doce campanadas en el bello pasaje que da paso a la ‘Danza ritual del fuego’ cuyas primeras frases, a la orden precisa de Olives, trajeron el escalofrío que sólo la música en estado puro es capaz de producir. La orquesta fluyó en un río sonoro de emulación de palmas y jaleos sobre el que navegó con maestría el oboe solista pilotando el tema principal de esta danza.
El broche final lo puso ‘El Amor Brujo’, que contó con la presencia de la gran cantaora Carmen Linares quien contribuyó al resultado vital y fresco de la versión de Olives.
El maestro Olives, más riguroso y analítico que amigo de efusiones postizas, suele dejar que la música hable por sí misma. Y ciertamente logró que la música, sea hermética sea luminosa, fuera plenamente elocuente en sí misma.
Visitaba el ciclo el Grupo Enigma, que se ha hecho fuerte en Zaragoza con una muy didáctica serie de actividades, comandadas por el inquieto músico que es Olives.
Nos han dado buena prueba de su profesionalidad y altura de miras en una sesión que también ha sido didáctica en grado sumo
La ‘Sinfonietta’, de Britten, muy bien leída desde la batuta por Olives y fantásticamente hecha sonido, completó otra estupenda velada.
A la orden de Juan José Olives, la OCAZ-Enigma y el Coro Amici Musicae se lanzaban con impulso a la interpretación del ‘Magnificat’ de J.S. Bach. La agrupación se mantuvo decidida, resuelta. empastada y bien ajustada…
Como había demostrado en la conferencia introductoria (sobre el ‘Pierrot Lunaire’ de Schönberg), Juanjo Olives ama este repertorio y lo conoce a la perfección, por lo que ofreció una versión que podría representarse en cualquier escenario europeo.